Tan solo te imagino, te sueño a diario, al cocinar, al bañarme, sueño contigo a diario con la cantidad de posibilidades de felicidad junta en una sola acción.
Pero recuerdo, solo recuerdo y me dedico a embadurnar todo lo que sé con esta cruda realidad, la realidad de que eres solo el reflejo de lo que quiero para mi, de lo que espero seas en situaciones similares.
Tengo que aceptar de una vez por todas, que el personaje con el que sueño en las noches, con el que me baño en las mañanas, con el que almuerzo en las tardes y a quien saludo después de un día de labores, no eres tu, es el otro, el otro tu que vive en mi, que me imagino y que hace parte de mi realidad, el otro tu que ha hecho miles cosas, esas pequeñas cosas que me permiten amarte cada vez mas.
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