domingo, 13 de noviembre de 2016

Entre Otros

Fuimos cómplices.
Aquella  noche fría,
Nos consumimos en el calor del otro.

Nos escuchábamos respirar, roncar, pensar.
Nos leímos nuestras pieles, nos sentimos, nos olimos.
Fuimos fieles.

Fieles a la conservación de la especie,
Al deseo inminente de penetrar, arañar, de gritar y gemir.
Fuimos fieles.
Al deseo de estar, de acostar y levantar, de apretar, de llorar, de sollozar y de contar.

Contarnos todo cuanto venía a nuestra mente,
Pronunciar en silencio nuestros votos de amor para otros,
Mirarnos a los ojos y ver amor ajeno.

Tarde.

Nuestra piel tuvo más esa noche, más que un simple contacto.
Movilizamos los tragos de cerveza, los cigarros, la soledad.

Fuimos dibujados una y otra vez por el otro,
Acariciados, amados, queridos y deseados por nuestras manos.
Queriendo que fueran de otros.

¡De otros lejanos!


lunes, 3 de agosto de 2015

critica a la vida N° 2: no soy solo yo

¿Cuantos espermatozoides tuviste que pasar para llegar a ser concebido? parece una pregunta estúpida , ¿no?. dirás ¡¿yo qué voy a saber ?! o ¡¿A mi qué me importa?! probablemente andes en el estrés diario del trabajo , la universidad o quien sabe que ocupación; tal vez de vez en cuando pienses ¿ por qué me pasa esto a  mí? ¿qué malo hice para merecer esto ? o tal vez tu vida es tan buena que nunca te has preguntado que carajos hacer con todo lo que te ha dado o quitado. Tal vez eres tan putamente feliz que no te has dado golpes contra situaciones que salen de tu control o contra enfermedades que no sabes como trabajar. Bueno siendo así te envidio, serias la primera persona en el planeta que nunca se ha sentido triste por cosas que para otros es manejable, soportable, absurdo, tonto o simplemente una tormenta en un vaso de agua. Cuando se es demasiado bueno debe haber algo malo.

Cuando las cosas van mal, cuando te sientes incapaz de superar esta situación, triste , dolido , cansado de esta pinche vida; en ese puto momento en el que entra uno en una depresión toda tonta, en vez de preguntar "¿por qué a mi?" debería uno pensar en todas las otras batallas luchadas en esta vida, y no , no hablo de las propias, ni de las muy lejanas. Hablo de esas pequeñas batallas que dan a diario nuestros familiares y amigos por nosotros. ¿Cuantas noches dejo de dormir tu mamá por calmar tu llanto de niño cansón? ¿ cuantas porcelanas tuvo que comprar tu tía para reponer las que con el balón habías roto? - dirás:¿qué absurda, son cosas que no dependen de mi. Y si, son cosas que no dependen de ti, pero en las que tuviste que ver, marcaste la diferencia, porque ahora eres el orgullo de tu madre y la risa de la reuniones familiares al recordar la porcelana mocha que dejaste sobre el armario escondida y que años después la tía pondría con orgullo en el bife.-  esto por citar solo un par de ejemplos.

Entonces va uno quejándose, años después de sus dolores, de sus estrelladas, de los abandonos y de las malas experiencias, entrando y saliendo de tristezas, inseguridades y pensamientos negativos... y cuesta, cuesta mucho voltear a ver el pasado, entender que no va una sola con su carga, que las quemaduras, los abandonos, los descuidos, los accidentes invasivos no le afectan solo a uno, que las lagrimas derramadas se duplican por todos los que te quisieron desde muy pequeña, por los que te acompañaron en el camino; que no solo son lagrimas, sino orgullo, de todas esas  batallas ganadas, ¿cuantas caídas te  diste la primera vez que montaste en bici? y cuantas veces corrió tu papá ( o figura paterna) a recogerte y a hacerte sentir valiente por montar, por seguir, por insistir. A mi , por ejemplo, me parece increíble como después de tantas caídas en los patines, mis padres ( mis dos mamás y mi papá) se preocupaban por mi coxis, por mi cadera, por  mis codos, se preocupaban por todas las heridas del pasado; yo , estaba feliz, había aprendido a montar patines a pesar de estar dolida, a pesar de no poder caminar muy bien. ¡Había aprendido! Era fuerte y lo sabía, la vida, en ese preciso instante no me iba a ganar. Se va uno con la sensación de que no vivió lo suficiente, que no era feliz, pero al recordar echa risas, llantos, alguna que otra grosería por tanta tontada. 

Al final, aunque cueste, te das cuenta que no eres tu solo el que sufre, el que ríe o el que llora. No eres tu solo el que se lastima cuando te sientes incapaz, es la reunión de todas aquellas personas que a pesar de tus errores, de tus debilidades y de tus fortalezas, siguen y siguen, porque se le da la gana, por que te aman, porque  ven en ti algo que tal vez tu no ves, por obligación... ¡por lo que sea! pero no estas solo, no eres solo un yo... 

miércoles, 25 de febrero de 2015

Recordando ... madurando

Me dedique a reflexionar y a dame cuenta que este blog lleva mas tu nombre que el mio...

Recordando que tanto ha cambiado mi vida, termino siempre en la misma letra del abecedario, te recuerdo y aun me dueles, pero me dueles sano-como suena de ilógico eso-  

Me dueles sano porque crezco cada vez que te recuerdo, entiendo porque te has ido, incluso sin llegar a mucho agradezco tu no despedida, denso ¿no? 


En fin,  me construyo destruyendo tu recuerdo. 

martes, 9 de diciembre de 2014

Critica a la vida N° 1: Montar en bici después de un día lluvioso

Recomendaciones para andar en bici en Bogotá una tarde de martes lluvioso: 

1.Por nada del mundo se  olvide de  la música que prefiera en los audífonos, y no , no sobra la aclaración, eso de andar en cicla con parlante es lo más feo que puede haber ... ¡¡RESPETE AL TRANSEÚNTE !! (sobre todo si esta escuchando reggaeton, le juro que los audífonos son mas económicos que esos asquerosos parlantes)

2. ¿cree ud que todo el mundo identifica la delgada linea entre anden y cicloruta ? Pues le juro, por experiencia, que no. Mujeres, hombres y niñ@s  se atraviesan en medio de su camino, así que ande con cuidado , si quiere... Aunque yo prefiero el modo GTA atropellar cuanta viej@ pendej@, cieg@ y regordet@ vea por la cicloruta... (bueno es que Du hast de Rammstein en mi reproductor no ayuda mucho)

3. ¿Se acuerdan del vendedor de su bici? ¿recuerdan ese pequeño aumento en el precio a causa de unos guardabarros? ¿Ud dijo que no? ¿ahora tiene la cola lavada (y no de la manera sabrosa que todos desearíamos) de barro y lluvia? ¡Bienvenido a Ahorrar para mojarnos, el programa concurso para ciclista forever alone!

4. ¡cuide su bici! no se le tire con gran velocidad y de frente, como si no hubiera un mañana ( no lo digo porqué yo lo haya hecho, ¡jamás haría una cosa así!) a los taxistas, ni a las motos y muchos menos a los del SITP (diría una amiga : también , tampoco) 

5. Queme energía negativa ( lo único serio que diré) 

6. ¡Los andenes son más altos de lo que se ven !! y ¡los semáforos en rojo no significa andar como loc@!

7. No piropee mientras conduce, ¿recuerda esa bella alcaldía que puso bolardos en cuanto barrio existía en la ciudad? ¿No? mejor evite que su cuerpo se lo recuerde de un totazo...

7. La última pero no menos importante: si ud , al igual que yo no tenía a donde ir a rodar, ni muchas ganas, pero la casa le agobia... bueno haga caso al viejo y conocido refrán " caminante no hay camino se hace camino al rodar" Bueno la idea es esa...

 (límpiese los pies antes de entrar a la casa y levante la cicla, el piso no se refregó todo el fin de semana para que ud lo ensucie en un momentico . Att: su mamá)

martes, 2 de diciembre de 2014

Ya es hora de emprender el vuelo ...

Pretendiendo usar mi inteligencia para la comunicación escrita motivo a mi mente a recrear escenas movibles que me permitan vivir en esta comunidad extraña que me ha sido asignada por el creador, por los creadores o por la simple casualidad del cosmos. 

Vivo encerrada en pensamientos, fantasías y mentiras que recreo a diario para ser feliz, a veces sin letras(como ya lo he dicho antes) a veces, incluso, sin intensión. 

El cable  por el que recorre la luz que me ilumina mientras escribo esto esta tensado, algo que debí notar desde hace mucho, tal vez se fue tensando con los años de uso, tal vez esta tan estresado como yo mientras mis palabras salen, tal vez ha estado así siempre y hoy solo quiere llamar mi atención. 

Esta casa me atormenta y me permite también habitarla de mala gana, no es el ambiente, es la casa. Son sus paredes de colores infames, su techo, los constantes ruidos nocturnos, la incapacidad de mis vecinos de tener sexo sin hacer ruido a las cuatro de la mañana, las puertas que no encierran lo que deberían... todo el conjunto de cosas que me piden que me largue.... ¡me agobian!. Hasta ese cable que me mira con el firme propósito de totearse en cualquier momento, dejarme sin luz, impedirme verme, desubicarme en mi propia casa. Sabe que odio la oscuridad, lo presume y tiene la osadía de escurrirse por la pared y terminar en lo que sera su muerte dentro de poco ....









No es la casa lo que me pide que me vaya, es esta gana de correr hacia ningún lado y encontrar el muro que tiene mi nombre... con el que me tengo que estrellar para "triunfar"

jueves, 11 de septiembre de 2014

A mis amores pasados


Te he recordado ya por varios meses, tal vez más de 24. Me he dedicado a pensarte, de pensar en tu pensamiento, de tus ideas locas sobre mí después de tanto tiempo. Me pierdo en el delirio de entrar a tu mente de manera imaginaria. Divago. Divago y tu nombre cambia de letras, tu olor y tu sabor son conocidos pero no eres tú. 
Hoy, por ejemplo, te pensé mientras me bañaba, asumí el recuerdo de tus manos en las mías, recorría mi cuerpo húmedo y jabonoso con la intensión de recordar tu figura cerca de mí. Te recordé, por supuesto, tu olor, tu risa, tus ojos negros y la altura de tu cuerpo, y cuando por fin recordé la forma de tu rostro, cambio… Eras otro, color más oscuro, tal vez menos grueso y más bajo y entonces mis manos se tornaron más largas, más anchas, menos tuyas. Te desdibuje…
Canté, a grito herido en la ducha, las canciones que amabas de mi voz. Recordé tus consejos de cantar en otros tonos y lo intenté, como las últimas veces, no sonaba nada bien, hasta que por fin salió tal cual te gustaba; de nuevo tu voz cambio y con ella también tus gustos. La voz entonces no salió como antes y se volvió triste, otra vez tu figura ya no era tuya, ni de aquel otro, mi memoria te dibujaba frente a mí de distinta manera. Fue la voz de este último quien me invitó a cantar, en los tonos del principio y combinando los que te gustaban. Mi voz salió distinta, menos mía pero más de él.
Al salir del baño, no era yo, era el recuerdo de amores pasados hecho mujer, reunido en metro 60 de estatura y tal vez 52 kilos de peso. Era la muestra fiel de huellas de alguien que había decidido por mí, algunas de ellas agradables, la mayoría no.
Entre en tu cuarto, si, tu cuarto, recorrí la misma distancia de tu baño a tu cuarto, como aquella vez que corrí por la sala con la toalla de mano sin una sola pieza de ropa – ese recuerdo me avergüenza y me hace sonreír- llegue al cuarto, era aún más cálido de lo que recuerdo y sobretodo ¡no era tuyo!, no eras tú, era otro.
Tomé ropa, para otro clima, vestí diferente al mirarme al espejo y te vi en botas de trabajo. Definitivamente no eras tú. Era el otro.
Te observe por largo tiempo sentada en mi cama, observe los cambios repentinos de apariencia, de color de piel, de ojos y de cabello, a veces con gafas, a veces sin ellas, a veces con sonrisas a veces con ojos tiernos, te dibujé, te cambié de ópticas, te desdibujé de nuevo y te reconstruí con recuerdos de otros; y entonces en medio de la mañana de hoy, sentada en mi cama –en la real- viviendo historias reales, noté que ya no estabas. Todo lo imagine. Mal imaginado.
Hoy te recordé por milésima vez en mis últimos dos años, pero te olvide con partes de otros en mi vida. Te recordé, sí, pero no fue a ti. Me recordé el tiempo en que me sentía amada por ti en la piel de otros. 

sábado, 9 de agosto de 2014

Solo falta que me orine un perro

Y aun así esperaba , muy en el fondo del corazón, que la vida se apagara y se encendiera en sus carnosos y bellos labios. Que aquel maldito nombre no hiciera eco en su preciosa y masculina voz, que sería desde hoy y por mucho mas tiempo el objeto de todos sus deseos carnales.