martes, 29 de abril de 2014

No es soledad, es compañía propia

En algunos años leeré esto y seguro derramare algunas sonrisas.

Llega el punto ilógico en el que te sientes tan sencillamente solo que se te hace aun mas complejo sentirte putamente solo. 
No sé si les pasara muy seguido pero hay días, como hoy, en los que extraño a medio mundo y aborrezco al otro medio. Días como hoy en los que la soledad me acompaña, me arruina las sonrisas y me llena de felicidad. 
Es lo perverso del asunto, pues extraño a alguien en concreto, con nombre y apellido, pero no hay mas si no eso recuerdos de una historia que ya no vuelve y que muere de la misma manera en la que empezó. Me extraño. Me pierdo en vidas ajenas, en recuerdos de pasados que no son míos y en sonrisas dobles. 
Me extraño tal vez por que tomo el tiempo necesario para conocer a todos los que están a mi alrededor y a veces (siempre) me olvido de mi. 
Hay quienes dicen que es sano alejarse de las personas que son complicadas, pero ¿como hace uno para alejarse de si mismo, de todos los miedos que has cultivado por años y que te han servido de escudo para evitar contactarte al máximo? 

1 comentario:

  1. Sin comienzo y sin final, todo es ilogico y no puedo comentar algo apropiado.............igual te quiero mucho y lo unico bueno que se hacer es rezar para que algun dia nos conoscamos.

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