martes, 29 de abril de 2014

No es soledad, es compañía propia

En algunos años leeré esto y seguro derramare algunas sonrisas.

Llega el punto ilógico en el que te sientes tan sencillamente solo que se te hace aun mas complejo sentirte putamente solo. 
No sé si les pasara muy seguido pero hay días, como hoy, en los que extraño a medio mundo y aborrezco al otro medio. Días como hoy en los que la soledad me acompaña, me arruina las sonrisas y me llena de felicidad. 
Es lo perverso del asunto, pues extraño a alguien en concreto, con nombre y apellido, pero no hay mas si no eso recuerdos de una historia que ya no vuelve y que muere de la misma manera en la que empezó. Me extraño. Me pierdo en vidas ajenas, en recuerdos de pasados que no son míos y en sonrisas dobles. 
Me extraño tal vez por que tomo el tiempo necesario para conocer a todos los que están a mi alrededor y a veces (siempre) me olvido de mi. 
Hay quienes dicen que es sano alejarse de las personas que son complicadas, pero ¿como hace uno para alejarse de si mismo, de todos los miedos que has cultivado por años y que te han servido de escudo para evitar contactarte al máximo? 

miércoles, 23 de abril de 2014

No hay mejor regalo que tu existencia.

Se me traban las palabras en los dedos, en la boca, en la mirada que no te toca. 
Sé que probablemente este texto no trascienda en tu día, tal vez ni te saque una sonrisa de aquellas que me hacen palpitar mas rápido el corazón. 
Hoy es el segundo cumpleaños que comparto contigo, de alguna manera extraña me siento culpable de no estar presente para darte un gran abrazo de felicitación por haber sobrevivido tanto tiempo en un mundo como este, que empeora con el paso del tiempo y te hace cada año mas recio y mas guapo. Lamento la vida que nos hizo vernos así, de instantes de felicidad, de arboles, de aeropuertos, de temporalidades. Lamento también, y muy constante, tus evidentes silencios y mis problemáticos sonidos. Lamento no acompañarte en paseos silenciosos mirándonos a los ojos e incluso lamento los momentos que se terminaron sin transmitir lo que sentimos. Pero no lamento para nada tener la maravillosa oportunidad de darte mis mejores días y mis mejores deseos para celebraciones como las de hoy. Hoy, mas que ningún otro día, no me arrepiento de conocerte, de andar caminos distintos y aun así quererte como te quiero; en cambio, celebro tu existencia, pues sin tu nacimiento hoy hace... tantos años, no habría recuerdos en común, no habían sonrisas iluminadoras de calles que desconozco, no habrían pensamientos en el viento de una ciudad ajena a ti. No habría siquiera la conservación de una ilógica realidad a la que perteneces, no habría ese sentimiento egoísta de quererte y no tenerte. 
Gracias por celebrar con los tuyos y no tan tuyos un año mas de existencia, gracias por existir, sonreír, ser feliz y no morir en el intento.

Te adoro con toda el alma. Feliz Cumpleaños :)